¿Realmente necesito terapia? Esta es una pregunta muy común, que nos permite reflexionar sobre nuestro estado de salud actual. Podemos considerar iniciar un proceso de terapia para; atender dificultades emocionales; desarrollar estrategias para mejorar nuestras relaciones; para atender el estrés intenso o cualquier otra situación que esté afectado tu calidad de vida o salud.

¿Cómo será la primera sesión? En la primera sesión se suelen plantear los lineamientos del proceso de terapia, se establecen los puntos de como se manejara la confidencialidad psicólogo-cliente y el como será la relación entre el psicólogo y el cliente, de igual forma se revisan los motivos de consulta.

¿Cuánto tiempo durará la terapia? Esto varía según la persona y la situación. En modelos de terapia breve el tiempo suele ser de diez a doce sesiones, sin embargo, hay casos en los cuales algunos motivos de consulta requieren una atención más prolongada o más corta.

¿Cómo sabré si la terapia está funcionando? Al principio, puede ser difícil ver progreso, lo que puede generar dudas sobre si la terapia está siendo efectiva. Para facilitar la visibilidad del progreso el psicólogo debe trabajar contigo para establecer metas y objetivos claros que sean indicadores de progreso.

¿Qué pasa si no me siento cómodo con mi psicólogo? Es importante sentirse cómodo y seguro con tu psicólogo. Si en algún momento sientes que la relación no es la adecuada, es válido plantear y discutir el motivo de la incomodidad, así como considerar buscar otro profesional.

¿Qué pasa si se me hace difícil hablar sobre ciertos temas? Hablar sobre emociones y experiencias personales puede ser desafiante. Tu psicólogo debe ayudarte a sentirte cómodo y a avanzar a tu propio ritmo para que puedas expresar esas emociones y experiencias desafiantes.